¿Cómo cambiar hábitos?

Desde hace unos días vengo trabajando en los hábitos, sobre todo en aquellos que no son tan amorosos para mí ser. Así que como siempre, los angelitos hicieron su aparición y me recordaron que tenía varios libros abandonados desde hace tiempo.

Desde cuando quería dejar ciertos hábitos y siempre pedía ayuda para hacerlo, solía sentirme frustrada cuando caía de nuevo y me auto-castigaba constantemente.

Me encanta la comida picosa y si no lo es, entonces le agregaba una generosa capa de salsa, así mismo era con el limón. Me angustiaba el no comer comida sana, me enojaba con mi cuerpo y le cargaba ese sentimiento de rechazo a la comida. La lista continúa pero basta con esos ejemplos.

Entonces me dispuse a terminar esos libros que había postergado, y ¡pum! Que encuentro la respuesta que tanto había pedido. A continuación te comparto una serie de ejercicios que me han ayudado a liberar esos hábitos y sobre todo a comprender su raíz.

Los angelitos me ayudaron a comprender que lo “malos” hábitos, al igual de muchas enfermedades, son solo síntomas de una causa mayor. Me senté por un rato en mi cama y les pedía guía, no solo para encontrar la causa de porque hacía ciertas cosas, también para comprender de donde provenían ciertas enfermedades de mi cuerpo.

Siempre que algo sucede o que me cae el 20 de algo (es decir que lo hago consciente) siempre pido guía, ¿Qué hago con esto? ¿Cómo lo transformo? Darse tiempo para sí mismo es fundamental para obtener respuestas y sobre todo, para permitir que estas lleguen.

“Por cada pauta que repetimos, hay dentro de nosotros una necesidad que corresponde a alguna creencia” (Usted puede sanar tu vida, Louise Hay)


Cuál es la necesidad que tenemos para que ese mal hábito exista. Aquí es donde entran las afirmaciones.

Repita diariamente: Estoy dispuesto/a a renunciar a la necesidad de…
Ejemplo:
Estoy dispuesta a renunciar a la necesidad de sentirme indigno
Estoy dispuesta a renunciar a la necesidad de fumar
Estoy dispuesta a renunciar a la necesidad de buscar aprobación
Estoy dispuesta a renunciar a la necesidad de ser criticada


Así lo puede hacer también en el caso de tener algún padecimiento. Si al repetir las afirmaciones sienta algún tipo de resistencia, pida ayuda a sus ángeles y repita la siguiente afirmación: “Estoy dispuesta a renunciar a la necesidad de no ser digno, Soy digno de lo mejor que hay en la vida, y con amor me permito aceptarlo”


Tome responsabilidad, si bien lo hecho está hecho, no se recrimine por cosas del pasado, muchas veces los comportamientos y actitudes que tomamos se deben a cosas que creemos que no hicimos bien antes, y nos autocastigamos, perdónese, ámese, otórguese aprobación, y libere el pasado, nos encontramos en el presente, listos para actuar y evolucionar.


Observe sus pensamientos, si constantemente se dice a sí mismo, “es difícil dejar de fumar” su cerebro así lo creerán, entonces mejor diga “era difícil, cada día es más fácil”.


Guíe a sus pensamientos, no se trata de controlarlos, se trata de cambiarlos y transformarlos, obsérvese ¿Qué tantos pensamientos negativos tengo en el día? Sobre sí mismo o sobre las situaciones, sé que puede resultar extraño, pero nuestros pensamientos se convierten en emociones, si nos concentramos en pensamientos negativos, esto se convierte en una emoción que nos hace sentir mal, y por ley de atracción atraemos más experiencias similares, en vez de eso, cambie la emoción, no controle los pensamientos, guíelos conforme a lo que siente, es decir, siéntase bien consigo mismo, enfóquese en pensamientos positivos y amoroso sobre usted mismo y sus situaciones.


Pida guía, Dios siempre responde, créame de una y mil maneras, confíe en que su petición ha sido escuchada.

Hace varios meses le había pedido a todos mis guías que me ayudaran a sanar cierta parte de mi cuerpo, había tenido ciertos problemillas y era algo que realmente me robaba el sueño, siempre les pedía ayuda y les confieso que en ocasiones me desanimaba porque veía que nada pasaba, entonces me dijeron que esa falta de fe, es porque sigo enfocándome en mi problema y en las pocas opciones que creía que tenía, cuando en realidad Dios siempre se había hecho cargo de mí, y me sostenía en su infinito amor (al igual que a todos nosotros). Siendo así dije “rindo mi vida a Dios” le entregué toda la carga, mis pensamientos y le pedí que me ayudara a transformarlos por amor, actualmente confío en el proceso y en sus tiempos maravillosamente perfectos. Les cuento que hace dos días me enteré de un taller que se encarga de sanar justo esa parte del cuerpo, comencé a reírme y le conté a la instructora que ya había pedido sanación para esa área en concreto. Dios es perfecto y una vez más me ha respondido en el momento ideal. Quédense atentos, muy pronto les voy a contar mi experiencia.


Hasta aquí mi reporte Joaquín. Les mando mucho guía y amor, confíen, es lo mejor que pueden hacer, paren las antenitas y reciban la señal del universo.

Los amo, y me siento súper emocionada de regresar a escribir. Abrazo energético hasta donde se encuentren
Para encontrar mucha más información les recomiendo el libro Usted puede sanar su vida de Louise Hay y Pide y se te dará de Esther y Jerry Hicks. De esos libros tomé cierta información y la complemente con mis aprendizajes. Bendiciones.

Recuerda que tienes el poder de cambiar tu realidad si así lo deseas.





Comparte este blog si crees que puede ayudar a más personas y si quieres sugerir un tema o tienes alguna pregunta, por favor deja un comentario o contáctame por Facebook.

¡Gracias!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Cómo pedir ayuda a tus ángeles?

Todo tiene su tiempo / Todo pasa por algo

Mi primer Post